Si tu empleador ofrece alternativas de ahorro para el retiro, es momento de conocerlas. Si no tiene, o no valen la pena, te decimos qué hacer.
Invertir a través de los planes de tu empleador puede ser uno de los modos más efectivos de ahorrar para el retiro, sobre todo si te ofrece opciones sólidas.
¿Cómo saberlo? Y ¿qué pasa si las alternativas son malas o si tu empleador no ofrece un plan para el retiro? El desafío de hoy te ayuda a navegar estas situaciones.
Si tienes la suerte de tener acceso a un plan de jubilación a través de tu empleo, querrás averiguar si merece la pena invertir en él. Si las ofertas no son las ideales, considera la posibilidad de presionar para que se mejoren. Y si no tienen ningún plan, tú y tus compañeros de trabajo pueden intentar convencer a la empresa de que añada uno.
¿Cómo puedes saber si tu plan actual es sólido? Empieza por examinar el menú de opciones de inversión. ¿Existe una línea completa de fondos indexados, que cubren la mayor parte del mercado de acciones y bonos? ¿Y los fondos de inversión basados en índices? Todos estos son buenos indicios.
A continuación, comprueba el costo general de las opciones de inversión. Para ello, fíjate en el denominado ratio de gastos, expresado en porcentaje. Si el ratio de gastos de un fondo es del 0,15 por ciento de los activos anuales, significa que cuesta 15 centavos al año por cada 100 dólares invertidos. (Eso es más o menos lo que cuesta un fondo de inversión con fecha objetivo en Vanguard: muy barato).
Pero los costos del plan varían mucho. Los planes más grandes costaron solo el 0,28 por ciento de los activos en 2017, según un informe reciente de BrightScope/ICI, mientras que los más pequeños costaron el 1,44 por ciento. Si tu plan tiene un montón de opciones que superan el uno por ciento, pues probablemente estés pagando demasiado. También puedes pedir a recursos humanos (o a la persona que coordina el plan) una copia del resumen de la descripción del plan, en el que debería figurar cualquier otra tasa administrativa que no sea inmediatamente obvia.
Si no estás satisfecho con tus opciones, te corresponde exponer el caso a su empresa. Empieza por ponerte en contacto con tu departamento de recursos humanos o de finanzas para averiguar quién está a cargo del plan de jubilación (lo mismo ocurre si trabajas para una organización sin fines de lucro o gubernamental). Integrar fondos de menor costo podría añadir decenas de miles de dólares a tu saldo, si no más, para cuando te jubiles.
¿Y si tu empresa no ofrece ningún plan? Lo más probable es que trabajes en una empresa más pequeña, y aunque las empresas más grandes han tenido durante mucho tiempo más facilidad para crear planes de bajo costo debido a su gran tamaño y poder de negociación, hay muchos proveedores tecnológicos con opciones de menor costo para las empresas más pequeñas, así que asegúrate de investigar algunas antes de exponer tu caso.
Tu tarea
Si aún no te has inscrito en el plan 401(k) de tu empresa (en Estados Unidos) o en un plan de jubilación, ponte en contacto con tu departamento de recursos humanos para saber qué ofrece y pregunta cómo puedes inscribirte.
Ron Lieber ha sido el columnista de Your Money desde 2008 y es autor o coautor de cinco libros, entre ellos The Price You Pay for College y The Opposite of Spoiled.
Tara Siegel Bernard escribe sobre finanzas personales en The New York Times. Antes de integrarse al Times en 2008, fue editora adjunta en FiLife, un sitio web de finanzas personales, y editora en CNBC. También trabajó en Dow Jones y colaboraba regularmente con The Wall Street Journal. @tarasbernard